Tengo los pezones que me explotan...



El pezón humano es una protuberancia pequeña en la parte más o menos central del seno o mama que contiene entre 15 y 20 conductos lácteos dispuestos alrededor del mismo, rodeada de un área de piel sensible, con una pigmentación más oscura conocida como areola.
Se ha establecido su tamaño en aproximadamente 1 centímetro de diámetro y 1 centímetro de longitud. Su finalidad fisiológica en la hembra es la de abastecer al lactante de la leche que va produciendo las glándulas mamarias durante el embarazo y la edad de amamantamiento del infante. En el varón los pezones no se tienen en cuenta, aunque se han dado casos excepcionales de «lactancia masculina».
El pezón y la areola son también zonas erógenas del cuerpo humano tanto para el varón como para la mujer. El estímulo de los pezones con leves caricias o lamidas puede llegar a ponerlos erguidos, uno de los síntomas de que la persona está receptiva para realizar el acto sexual, aunque también las temperaturas frías o la exposición al exterior tienen el mismo efecto, endureciéndolos. El período de embarazo y la posterior lactancia tienden a aumentar un poco el tamaño del pezón, aumento que puede ser permanente tras ese proceso.